martes, 12 de abril de 2011

Letras del Tesoro.



Las Letras del Tesoro son instrumentos de deuda pública emitidos por el Tesoro Público, que es la entidad encargada de la gestión de la tesorería del Estado, con la intención de financiar a corto plazo las cuentas del Estado. Para el inversor se trata de activos financieros de renta fija que se compran al descuento mediante el procedimiento de subasta y que generan una rentabilidad que suele ser inferior a la de otros productos privados que se pueden conseguir en el mercado sobre todo acudiendo a las entidades financieras.
Los plazos de vencimiento de las letras son de 3, 6, 12 ó 18 meses a contar desde la fecha en que se adquiere el título.
El valor nominal de una Letra es de 1000 €, pudiendo solicitar la compra de esa cantidad o múltiplos de ésta. El precio a pagar dependerá del resultado de la subasta que se viene celebrando cada mes, y que estará siempre por debajo del valor nominal, ya que se estos activos se adquieren al descuento. Esto quiere decir que podemos comprar una Letra a un año por un importe, por ejemplo, de 965 € y recibiremos al cabo de un año el valor nominal de 1000 €. La diferencia entre el precio de compra y el valor nominal se corresponde con los intereses de la operación.
La titularidad de las Letras del Tesoro se refleja mediante anotaciones en cuenta, lo que supone en la actualidad un registro informático.
Para adquirir estos activos podemos:
·              Acudir a nuestra entidad financiera, que se encargará de la gestión de la operación, cobrándonos una comisión al inicio y posiblemente otra en el momento del reembolso. La cuantía de estas comisiones depende de cada entidad y no está relacionada con la emisión en sí. Será el inversor quien tenga que negociar en este caso las condiciones.
·              Realizar la compra online con el Banco de España como entidad intermediaria. De esta forma sólo se pagará una comisión en el momento del reembolso por lo que se disminuyen los costes de la operación.
¿Por qué invertir en Letras del Tesoro?, sobre todo por la seguridad que proporcionan pues son a corto plazo y gozan de la garantía del Estado, aunque recientemente se esté poniendo en contradicho. Otro motivo es que estos instrumentos tienen exento de retención el rendimiento que generan, por lo que percibiremos el importe íntegro al vencimiento. Eso sí, deberán ser incluidos en la declaración de IRPF del ejercicio en que se produce el reembolso como rendimientos de capital mobiliario. Esto hace que su rentabilidad financiera esté por debajo de la financiero-fiscal.
En contra de este tipo de inversiones está su baja rentabilidad, que en los últimos dos años está situada en algo más de un 2% anual, lo que, teniendo en cuenta que hoy en día la inflación está por encima del 3%, hace que su rentabilidad en términos reales sea negativa.
¿Cómo calculamos la rentabilidad de una letra?, veámoslo con un ejemplo.
·      Adquirimos una letra por 965 € con valor nominal de 1000 € y un vencimiento a 376 días (que es en realidad el vencimiento de las letras a doce meses):
Capital invertido (C0): 965 €. Montante obtenido (Cn): 1000 €. Duración de la operación: 376 días. Rentabilidad efectiva anual: i. Ley financiera utilizada: capitalización compuesta.

 0,0352

Es decir una rentabilidad del 3,52% anual.








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